viernes, 18 de marzo de 2011

Hoy me permití

Ayer me permití extrañarte y recordar casi todos los  buenos momentos que nos tocó vivir juntos.No sé porque ahora estoy contando todo esto, pero me siento bien al hacerlo.
La última vez que te ví, creí que cumplirías tu palabra de darnos una oportunidad. Pero ayer me tocó toparme con una terrible realidad:
Sos de carne  y no sos tan paciente como quisiera. En algún momento pensé que nuestras vidas estaban entrelazadas, pero veo que  no es así.
Pasó lo que tanto temía, durante meses te preparaste  para el día en que nos tocara despedirnos. Creo que de  una u otra manera cumpliste con tu palabra de que el día que ya no me quisieras, me lo íbas a decir.
Cuando comencé a notar los síntomas, por decirlo así, creí que solo eran necedades tuyas.
Te ví tan indecisa, que en mis cálculos no estaba la posiblidad de que te decidiéras por  terminar.
De momento he logrado sobrevir a tu ausencia e indeferencia. No sé si mañana me tocará llorar por vos.
Te he extrañado un montón y tengo la esperanza de que este momento pasará rápido.
Estoy ansioso por verte, pero temo encontrarme con un saludo frío, indeferente, lejano, desconocido.
Por momentos no te recuerdo, pero cuando me vienen a mi mente recuerdos de que lo hicimos, me llega la melancolía.
Esto me va a pasar, se que asi será. Pero estoy sin norte, sin concentración, sin motivación.No sé porque te estoy escribiendo si de todos modos ni lo vas a leer, pero igual me sirve para hablar con vos aunque sea desde la distancia.

Hoy me permití  recordarte, mañana espero haber superado todo esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario